El objetivo del Plan es garantizar el suministro de agua de calidad a la población y evitar los efectos negativos sobre el medio ambiente y la actividad económica ante una posible sequía. Con esta finalidad, se establecen medidas operativas, de planificación y prevención, estratégicas y mitigadoras para los diferentes escenarios, y se detallan las actuaciones que se tienen que llevar a cabo y los organismos que las tienen que ejecutar. Se establecen siete unidades en Mallorca y una para cada una del resto de islas. El Plan también establece los indicadores de sequía, que se calculan mensualmente y sirven para determinar el estado de sequía.